Palacio Real de Madrid. Fachada principal ante la que se abre el gran Patio de Armas

Está edificado sobre el solar del primitivo castillo musulmán, después suntuoso Alcázar, ampliado y enriquecido por los primeros Austrias. Un pavoroso incendio sucedido en la Nochebuena de 1734 destruyó este viejo alcázar con todos sus tesoros (pinturas, tapices, joyas, armas, cortinajes, alfombras, etc.).

A raíz de este suceso Felipe V, nuestro primer rey Borbón, se planteó la construcción de un nuevo Palacio más al gusto francés que sustituyera al austero de la dinastía anterior.
 

Un primer proyecto se le encarga a Juvara, arquitecto de la corte italiana, pero es rechazado por resultar excesivamente pretencioso y caro. Se recurrió entonces a Juan Bautista Sacchetti, cuyo proyecto, mucho más modesto, resultaba más acorde con las posibilidades del Estado.
 

Su proyecto fue aprobado y en él intervino también el entonces delineante Ventura Rodríguez. El 6 de abril de 1738 se colocó la primera piedra, bendecida por Don Álvaro de Mendoza, arzobispo de Tiro y en presencia del Marqués de Villena, representante del rey. Las obras se efectuaron con gran rapidez para los medios técnicos de se disponía.

El 1 de Diciembre de 1769, Carlos III se aposentó en una parte del nuevo palacio.

Fachada este que da a la calle Bailén. Tiene una sola puerta llamada del Príncipe

El emplazamiento del edificio junto a las fuertes pendientes que bajan al río Manzanares hizo necesario construir una serie de contrafuertes y de muros de contención en forma de plataformas escalonadas con un sistema interior de abovedamientos.

También se instaló un enorme zócalo almohadillado y en talud que hace que las caras Norte y de Poniente sean las más preciosistas rodeadas además de los jardines de Sabatini y el Campo del Moro. Toda la obra es de piedra granítica del Guadarrama y blanca caliza de Colmenar Viejo, empleando la madera sólo en puertas y ventanas por temor a un nuevo incendio.

La piedra berroqueña se empleó en los parámetros lisos y la caliza en columnas, pilastras, antepechos y balaustradas.

Palacio Real de Madrid. Abajo fachada principal al sur

El estilo constructivo es barroco mitigado (Sainz de Robles), o también, neoclásico con alardes barrocos. La planta es cuadrangular, resaltada en los ángulos y con un gran patio central. Su alzado consta de un gran basamento almohadillado, con muros de hasta cuatro metros de espesor, y en el que se abren las ventanas del piso bajo.
Sobre el cuerpo superior con columnas jónicas en los ángulos y pilastras dóricas en los paños intermedios, entre las que se abren las ventanas.

Una cornisa muy volada remata el edificio, sobre la que corre un ático con balaustradas en trozos separados por 108 pedestales sobre los que se tenía intención de instalar estatuas de todos los reyes de España, desde Ataulfo, las que hoy adornan los jardines de Sabatini, la plaza de Oriente, el Retiro, la glorieta de Pirámides y los parques de algunas capitales de provincia (Burgos, Toledo, Logroño). Fue la reina Isabel de Farnesio quien se opuso a si instalación

Vista aérea nocturna con la fachada norte en primer plano

La fachada principal, al Sur, comprende una triple portada, con pórtico, que da acceso al gran vestíbulo, en cuyo lado derecho se abre la Escalera de Honor, obra de Sabatini, de tipo imperial y tres remates, con peldaños de una sola pieza cada uno, balaustradas y dos leones de mármol. Es la más suntuosa de Europa, la fachada del Este tiene una puerta única, llamada del Príncipe, con un portal que conduce al gran patio central que es la base de la disposición interna del edificio.
 

Tiene 39 metros de lado y 9 arcos en cada cara, con pórticos los que corre una amplia galería acristalada. Tiene pilastras dóricas y jónicas y estatuas de Arcadio, Honorio, Trajano y Teodosio.
 

La parte ornamental de escultura y relieves exteriores los planeó el benedictino P. Sarmiento por encargo de Fernando VI.

Detalle de la fachada sur del palacio, frente a la plaza de la Armería y la catedral de la Almudena

Varias reformas de muy mal gusto se hicieron bajo el reinado de Fernando VII que después fueron subsanados. También son del s. XIX los arcos y dependencias que cierra la plaza de la Armería por la calle de Bailén, y los que dan frente al Campo del Moro.
 

Sería imposible enumerar aquí todas y cada una de las dependencias interiores del Palacio, pero por citar alguna comenzaremos por el “Salón de Alabarderos”, con decoración de Tiépolo, a quien trajo de Italia Carlos III para decorar el nuevo palacio, y tapices flamencos del s. XVI.

El de las Columnas es famoso por sus dimensiones y la suntuosa decoración de Giaquinto.

Palacio Real de Madrid. Fachada de poniente con los jardines del Campo del Moro, a los que dotó de sistema de riego Isabel II

En el “Cuarto del rey Carlos III”, con cuatro Goyas destaca el Salón Gasparini, calificado de “exasperación del rococó”. En el llamado “Tanvía” hay pinturas de Velázquez, Caravaggio. El Salón de Carlos III, donde murió este monarca.

En el Salón de Porcelanas las paredes y el techo están cubiertas por placas de porcelana de la fábrica del Buen Retiro, y se le relaciona con el Palacio de Aranjuez (de 1765).

La Pieza Amarilla debe su nombre al color de las sedas que tapizan sus paredes.

En el Gran Comedor de Gala (que fue Comedor de la Reina) hay pinturas de Mengs y Bayeu y tapices flamencos.

El Comedor Real está tapizado de terciopelo rojo. El Salón de los Espejos es de estilo neoclásico y tiene bóveda pintada por Bayeu.

En el Salón de los Tapices hay una asombrosa colección de los realizados en la Real Fábrica de Santa Bárbara. El Salón de Armas dispone, entre otras cosas, de una magnífica colección de ellas.
 

Cuerpo central de la fachada principal al Sur del palacio Real

Otras dependencias importantes son la Sala de las Audiencias. La de los Trucos y el Salón del Trono, con bóveda pintada en 1764 por Tiépolo, acaso su obra maestra. La Real Biblioteca al nordeste del Palacio ocupa diecinueve salas con más de 200.000 ejemplares. En la Capilla se adivina la mano de Ventura Rodríguez. A la Real Armería se la considera la más completa y rica del mundo.

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  Jardines de Sabatini                                                                                                                                                                                                   Palacio Real de Madrid fachada este

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Palacio Real de Madrid

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